Una vez tuve un pueblo.

Día 63.

¡Que curiosa es la vida y cuantas vueltas da! Yo una vez tuve un pueblo...

Que quede claro que me declaro urbanita total, que no solo me gusta la ciudad, si no que además prefiero vivir en un piso a un chalet o a una casa. Yo, sí, yo... fui y me compré una casa en un pueblo (bueno...nos compramos mi ahora exmarido, entonces solo marido y yo...) . Y no un pueblo grande con sus bares, sus tiendas, sus mucha gentes y sus muchas cositas , noooo ... un pueblo chico chico chico, prácticamente una aldea, con un solo bar (que encima había cerrado hacia unas semanas) , con poquísimos vecinos , ... y encima resulta que  ME ENCANTABA!!

Cuanta tranquilidad. Sin ruidos ni coches pasando todo el día. Rodeado de montañas y de campo. Un sitio donde ir a relajarse y olvidarse del estrés de la ciudad que tanto me gusta (la cuidad, no el estrés ) pero que me desquicia a lo largo de la semana. Tanto atasco, tanto ruido , tantísimo correr ¿para que? ...

Nos  compramos una casita prefabricada, que era y seguirá siendo una monada. Todo lo traía ya puesto: sus camas, sofás, muebles, cocina , microondas ... vamos colocar, enchufar y a vivir !!

La parcela necesitaba arreglitos: que si reconstruir el muro , su puerta, poner el huerto a punto ... Cositas con las que entretenerse relajadamente y disfrutar .. o esa es la idea ... 

Tengo que decir que me gustaba ir al pueblo. Estaba relativamente cerca y allí todo era paz y relax. Ahora encuentro la paz y el relax también en la cuidad y eso me encanta. Pero lo de tener un pueblito, como lo de la publicidad esa de hace unos años,  tiene su encanto.

Mi primera operación.

Día 62.

Hoy recordaba cuando hace años me realizaron la primera operación de mi vida. Operación para  quitar la endometriosis, quitar que no eliminar , porque esa mierda no se quita, vuelve como "The Terminator". Operación con su ingreso, su anestesia general y sus cicatrices en mi cuerpo, con todo todito todo... un completito, vamos.

Sinceramente, entre tú y yo, iba a terrada. No lloré antes de entrar por no asustar ni preocupar más a mi familia, pero por falta de ganas no era, te lo aseguro. Tenia un miedo atroz a no despertarme, a no volver  a ver a mi hija, a no estar ahí para verla crecer y estar a su lado para ayudarla en lo que fuese que pudiera necesitar de mi... ella era lo que mayor parte de mi mente ocupaba . El resto de mi familia también: no volver a verlos , causarles pena y dolor por mi ausencia...pero  para nada pensaba en aquellas cosas que me quedaban por hacer. Eso ni se pasó por mi mente, la verdad. Es curioso ahora que le doy una vuelta al asunto, será que aquello que me quede por hacer será lo que tenga que ser y no me causa mayor preocupación.

Si sacamos de la ecuación el miedo desmedido, la experiencia en sí de que te operen no está mal, en mi caso, al menos . Todo fue muy bien en el quirógrafo (oír lo que decían mientras estaban al lío los médicos  hubiera sido curioso, cuanto menos, pero no lo oí). Si bien la operación fue algo más complicada que lo que se pensaba inicialmente salió todo estupendo. Por mi parte no estuve despierta más de dos minutos en el quirófano, o dos segundos desde que me pusieron la anestesia. El despertar fue relativamente rápido y frio, muy frio (menos mal que tenía una manita para echarme por encima aquel amable enfermero ) y todo daba vueltas, vueltas y más vueltas, cada vez mas lentamente hasta que acabo parándose todo y me subieron a la habitación donde esperaba la familia. Para casa al día siguiente y ni un paracetamol ni nada... ya te digo ..estupendo todo. Unos días de hacer las cosas con calma  y semi-reposo y adiós a los dolores de regla.

En resumen, que si los tratamientos para la endometriosis no funcionan, que no suelen funcionar, la operación si que lo arregla, al menos un tiempo, años si tienes suerte, no tiene un postoperatorio complicado y eso que te quitas( a ver ..cada caso es un mundo pero es algo a tener en cuenta, aunque implique pasar por un quirófano que no suele ser algo agradable de por sí)

De la segunda operación y la tercera (ambas para extirpar un solo mioma compañero de la endometriosis) ya si eso otro día ... que tuvieron su miga ... 

Maternidad y otros sueños.

Día 61.

Hay  personas que desde pequeños tiene muy claro lo que quieren ser de mayores y otras no tanto. Hay quien de pequeño quería ser bombero, medico o astronauta ... Yo quería ser profesora y mamá. Quería tener hijos, en plural, tres para ser más exactos, dos niñas y un niño , para ser mucho más concreta. Y quería dar clases, enseñar ciencias, daba igual, pero preferiblemente matemáticas o física

Tengo la inmensa suerte de haber conseguido realizar esos sueños de infancia, o casi. Tengo una hija inteligente, lista como el mismo demonio y además es preciosa y me vuelve loca (literalmente y metafóricamente hablando).

Desde siempre se lo mucho que quiero a mis padres, pero desde que nació mi hija tengo más claro cuanto nos quieren ellos a mi hermana y a mi. Ahora tengo las dos perspectivas, una visión más global y tengo que decir que es muy gratificante ser madre.

Ser madres, o padres , es cuanto menos muy cansado, pero no lo cambiaría por nada del mundo. Mi hija es mi más grande orgullo y el mayor motivo de felicidad que haya tenido nunca.

Y lo de ser profesora ...pues aunque sea como interina por fin lo he conseguido. Algún día aprobaré una oposición y tendré plaza fija en un instituto, pero de momento llevo ya dos cursos enseñando ciencias y estoy más que encantada. Creo que aprendo tanto yo de los alumnos y alumnas como , espero, ellos y ellas aprendan conmigo o de mi. Es realmente agotador, y a veces las historias de los chicos y las chics son  durísimas siendo tan jóvenes, pero siempre , o casi siempre, te encuentras enfrente a personas maravillosas incluso con sus marrones a cuesta. No me arrepiento de haber dejado mi "trabajo fijo" , en el que estaba muy muy a gusto, por lanzarme a la locura de intentar trabajar de aquello que siempre me ha apasionado, eso sí, tras una planificación bien hecha que contemplaba todos los posibles acontecimientos laborales y económicos, o al menos todos los que se me ocurrieron entonces... porque eso de hacer las cosas a lo loco solo lo hago algunas veces solo.