Que duro es estar lejos de la familia cuando se quiere estar cerca.
Esta idea pasa por mi cabeza, y supongo que por la de muchísima gente en estos tiempos complejos, con más intensidad que en otras ocasiones.
Quedan días para que podemos volver a juntarnos.
Quedan días para que acabe este estado de alarma que nos mantiene alejados de nuestros seres queridos.
Quedan días para volver a abrazarnos.
Estos casi 5 meses han sido un tirón largo, al menos para mi.
Se que hay personas que están meses, años sin ver a sus seres queridos por que no les queda más remedio, por trabajo o por cientos de razones posibles, pero, sinceramente, a mi se me hace dificil.
Todo esto pasará.
Volveremos a recobrar la normalidad.
Podremos hacer de nuevo esas cosas que no sabíamos que eran importantes y a las que ahora les vamos a dar el valor que merecen: reírnos juntos, bailar, compartir una mesa repleta de amigos y familia, un paseo, un abrazo, un beso o mil, ver una película en el cine, abarrotar un teatro,... y mil cosas que volveremos a hacer y a disfrutar todo lo que se merecen y sin distancia de seguridad ni mascarillas que nos tapen las sonrisas de nuestros rostros.
Que duro es estar lejos de la familia cuando se quiere estar cerca. Pero todo esto pasará y pronto volveremos a vernos,
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